30.4.08

Una noche, a las 3 am, cuando vivía solo, me despertaron unos golpes en la puerta. Pensé que lo había soñado hasta que tocaron en la casa vecina, y luego la siguiente y la siguiente. Que yo sepa nadie abrió. Al otro día había una suerte de rastro de aceite sucio en el suelo, continuo, como de un objeto pesado arrastrándose. Iniciaba y desaparecía en un punto. Así, de repente.

Meses después aparecieron en distintas casas varios grafitti trazados con ese mismo aceite sucio. Insultos escritos con cierta rabia, no iban dirigidos a nadie en particular, como disparos al aire.

Tal vez así como existe la otredad, existe también el tercero: un presentimiento invisible con su propia voluntad. Un vecino que ni sospecha nuestra existencia, ni sospechamos la suya. Quizás lo único que nos une es la sensación abstracta de amenaza mutua...

29.4.08

Sé que hay una versión de Diane Ackerman a Fausto con un personaje principal femenino, Lady Faustus, se llama. Es bellísima, llena de posibilidades y horizontes que se abren con significados cada vez más sutiles. Eso me lleva a entrever la infinita posibilidad de los clásicos para reescribirse en claves nuevas y escenarios contemporáneos.

Atisbar una Divina Comedia femenina, Beatriz y Safo viajando juntas, separándose al final del Limbo en una barca, Dante va detrás, muy atrás, despistado, algo atolondrado.

Un viaje inciático, renovado, en medio de una urbe vacía y en silencio, salvo por algunos pájaros que recorren como flechas un cielo gris y estático...

[Gracias por la inspiración Coquelicot ]
Soy un académico, anciano e implacable, que realiza exámenes profesionales en recintos antiguos de arcos góticos. En el fondo, siento una gran estima por los chicos y las chicas, pienso que mis destrozos son nada comparados con la brutalidad que les espera en el mundo. "Ahora está usted listo", le digo a un chico, que de la emoción se ahoga en lágrimas.

Estos sueños son claros: Todas nuestras edades conviven en el presente, incluso las futuras. Y vamos a perder todas nuestras luchas.

Hermosos vencidos.

13.4.08

Pienso en si C. imagina diez años después lo que mueve por aquí con su contorno vacío; ella, tan obsesionada con la historia de México (más bien con una colección inacabable y bien documentada de venganzas históricas nacionales). Una obsesión apasionada que gustaba de compartir, a modo de iniciación, de rito de paso.

¿De quién somos fantasmas?

No es inconcebible un verano donde se es un contorno más que un cuerpo, como esas presencias aleteantes que se atisban con el rabillo del ojo: Se gira y se observa a un transeúnte, pero puede ser sólo la inercia de la normalidad, un insecto camuflado o un demonio enmascarado en látex en plena misión secreta, un asesino de dioses.

11.4.08

Jugar contra máquinas me enseñó que no existe enemigo imbatible sino estrategia incorrecta. Y que toda acción es tan esencial como urgente.

Desafiarse, desafiarse siempre.

9.4.08

Hoy a la 1 am encontré una foto de C. perdida en el cajón, cuantas cosas se removieron en unos pocos minutos.