29.4.08

Soy un académico, anciano e implacable, que realiza exámenes profesionales en recintos antiguos de arcos góticos. En el fondo, siento una gran estima por los chicos y las chicas, pienso que mis destrozos son nada comparados con la brutalidad que les espera en el mundo. "Ahora está usted listo", le digo a un chico, que de la emoción se ahoga en lágrimas.

Estos sueños son claros: Todas nuestras edades conviven en el presente, incluso las futuras. Y vamos a perder todas nuestras luchas.

Hermosos vencidos.