28.3.08

Fatiga crónica, alienación, ataques de fascinación y estremecimiento ante una secuencia, dos palabras o una melodía. ¿Integrarse? Nunca.

¿Integrarse a qué, además?

20.3.08

Todo el día de ayer viví el presentimiento de lo que viviríamos esa noche... Allí a algunos metros de distancia, sobre las vías del metro, iba caminando un gato adulto visiblemente confundido y enfermo. Trataba de escapar de una trampa arquitectónica que nunca podría comprender. Al final del túnel, la luz roja del tren brilló un instante, anunciando lo inevitable. A nadie más que a nosotros pareció importarnos su condición irresoluble. Entonces vimos inmediatamente qué hacer: Nos dimos la vuelta, nos alejamos, cerramos los ojos y nos cubrimos los oídos. No fue evasión, sino evitar llevarnos imágenes y sonidos que no olvidaríamos nunca. Ya tenemos suficientes.

Esto es el horror, el absoluto horror de la insuficiencia...

13.3.08

Leyendo Vide et plein: le langage pictural chinois de François Cheng, en torno a la pintura china, me recuerda una plática pasada. Alguna vez, un estudioso del arte prehispánico me comentó que los códices tenían un contexto de conflicto formal entre el negro y los colores. In tlilli in tlapalli, "el negro, colores", la meditación previa antes de cualquier formulación. Escritura y temporalidad.





1.3.08

Soñé que recorría un hospital en Los Angeles durante la madrugada, nadie podía verme. Lo único que hacia en las horas vacías era aplastar cucarachas con la punta del pie.